La gastritis es una enfermedad del estómago, en la que aparecen focos separados de inflamación en la membrana mucosa del órgano. Al mismo tiempo, el paciente está preocupado por diversas disfunciones del tracto gastrointestinal, empeora la absorción de nutrientes. La enfermedad tiene muchos tipos y formas, y muchas de ellas son peligrosas con complicaciones graves, que incluyen oncología y muerte.
Clasificación de la gastritis
La gastritis se divide en varios tipos según la naturaleza del curso, las causas de aparición y los síntomas característicos. En primer lugar, la gastritis se divide en aguda y crónica. El primero siempre ocurre en el contexto de síntomas graves. El segundo en la mitad de los casos procede oculto o en el contexto de síntomas borrosos. Las causas de ambas formas de la enfermedad son diferentes, pero el cuadro clínico en el período agudo es casi el mismo.
La gastritis aguda ocurre después de tomar productos de mala calidad, sustancias tóxicas, infecciones alimentarias, al tomar ciertos medicamentos (hay un tipo separado de enfermedad “gastritis por medicamentos”), como resultado de disbacteriosis o trastornos metabólicos, con algunas enfermedades sistémicas. La enfermedad crónica se desarrolla con violaciones constantes de la dieta.
Asimismo, las causas de la inflamación pueden estar asociadas a invasiones parasitarias y helmínticas, infecciones bacterianas, depresión y estrés, patologías crónicas del tracto digestivo y otros órganos internos.
A menudo, las causas de la gastritis crónica están asociadas con predisposición hereditaria y defectos genéticos. La enfermedad puede ocurrir después de una cirugía en el estómago.
Tipos de gastritis por origen
Dependiendo de por qué ha surgido la gastritis del estómago, se distinguen los siguientes tipos de dolencias:
- gastritis catarral o banal (aguda): el proceso inflamatorio comienza como resultado de una intoxicación alimentaria o el incumplimiento de la dieta;
- gastritis fibrinosa o diftérica (aguda): se produce después de la sublimación, los ácidos ingresan al tracto digestivo o con ciertas enfermedades infecciosas;
- gastritis corrosiva, tóxico-química o necrótica (aguda): se desarrolla como resultado del daño a la membrana mucosa por ácidos y álcalis;
- gastritis flemonosa o purulenta (aguda): ocurre si el paciente está enfermo con úlcera péptica o cáncer de estómago, algunas enfermedades infecciosas.
No menos extensa es la clasificación de una enfermedad crónica, en la que la inflamación de la mucosa gástrica se desarrolla durante mucho tiempo, con un cambio de exacerbaciones y remisiones. La forma crónica de la enfermedad puede ser:
- autoinmune (fúndico);
- bacteriano (antral);
- hemorrágico (erosivo);
- atrófico;
- hipertrófico;
- poliposis
También existen formas mixtas de gastritis crónica, que se diagnostican principalmente en adultos:
- Combinación de autoinmune y bacteriano.
- Combinación de autoinmune y química.
Otros tipos de gastritis
Además de los tipos y formas enumerados, se distinguen dos tipos de la enfermedad según los cambios en las funciones secretoras del estómago. La gastritis anácida ocurre en el contexto de una producción insuficiente de ácido clorhídrico, como resultado de lo cual el jugo gástrico no puede digerir los alimentos normalmente. Los procesos de putrefacción comienzan en el intestino, lo que conduce a la aparición de síntomas específicos. La gastritis hiperácida se caracteriza por el hecho de que el jugo gástrico tiene una alta acidez. Con esta forma de la enfermedad, se produce una irritación adicional de la membrana mucosa del órgano.
También existen tipos de gastritis según la localización de las mucosas inflamadas. Puede ser antral (con inflamación de las mucosas en la parte inferior del estómago), fúndica (la mucosa en la parte superior y media del órgano se inflama). con la derrota de todas las partes del estómago, se diagnostica pangastritis.
Todos los tipos de gastritis son tratados por un gastroenterólogo. Si aparecen síntomas de la enfermedad, que se discutirán a continuación, puede comunicarse con un médico general o un médico general. Adicionalmente, el paciente puede necesitar consultar a un cirujano, oncólogo, endocrinólogo y médicos de otras especialidades, dependiendo de la causa de la inflamación.
Los síntomas de la gastritis
Para todos los tipos de inflamación de la mucosa gástrica, los síndromes universales son característicos, que están presentes en cualquier forma de la enfermedad:
Síndrome de dolor, en el que hay una sensación de plenitud directamente en el estómago, cólico en los intestinos. Los síntomas desagradables están asociados con la ingesta de alimentos: se agravan y desaparecen antes o inmediatamente después de comer, según la forma y la localización de la inflamación.
Síndrome dispéptico, expresado en náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, flatulencia. Con gastritis hiperácida, los pacientes están preocupados por la acidez estomacal y los eructos agrios. Con la forma de inflamación anácida, el eructo parece podrido, un regusto desagradable en la boca, las heces se vuelven fétidas.
En el curso crónico de la enfermedad, es característica la manifestación de un síndrome neurológico, que es causado por una escasez aguda de nutrientes. El paciente está preocupado por dolores de cabeza y mareos, apatía y debilidad, irritabilidad.
Además, en la forma crónica de la enfermedad, hay signos de deterioro del funcionamiento del sistema cardiovascular en forma de arritmias, presión arterial inestable, dolor en el pecho. La razón por la cual la gastritis afecta no solo el tracto gastrointestinal, sino también otros sistemas de órganos, es una violación del equilibrio de agua y electrolitos y la falta de sustancias vitales.
La inflamación infecciosa de la mucosa gástrica en adultos y niños desarrolla fiebre, que se combina con síndrome dispéptico y doloroso. La forma atrófica de la inflamación crónica provoca la aparición de un complejo de síntomas que combina trastornos dispépticos y neurológicos.
¿Qué métodos se usan para tratar la gastritis?
Los métodos para eliminar la gastritis dependen de muchos factores. Dado que los gastroenterólogos aconsejan tratar no solo las manifestaciones de la enfermedad, sino también los trastornos que la causaron, el plan de tratamiento lo elabora el gastroenterólogo junto con otros especialistas.
La base de la terapia es la medicación:
- se prescriben antibióticos (tetraciclina, amoxicilina, metronidazol) para la inflamación infecciosa, bacteriana y purulenta de las membranas mucosas;
- los enterosorbentes (carbón activado, etc.) se recetan para gastritis química, infecciosa, medicinal, catarral;
- los antiácidos (Almagel, Phosphalugel y otros) se recetan para la gastritis hiperácida;
- los sustitutos del jugo gástrico y los agentes que aumentan la secreción de ácido clorhídrico (Acidinpepsin, Betacid, Pepsidil, Abomin) se prescriben para la gastritis anácida;
- con peristaltismo insuficiente o inadecuado, se prescribe Cerucal.
Para eliminar los síntomas, se prescriben antiespasmódicos (Noshpa, Drotaverine, Galidor, clorhidrato de papaverina), agentes polienzimáticos (Pancreatin, Digestal, Festal, Mezim).
Para vómitos severos, un gastroenterólogo puede recetar antieméticos. El tratamiento no está completo sin medicamentos auxiliares: citoprotectores (Venter, Antepsin, Denol), esteroides (Nerobol, Retabolil) y agentes que mejoran los procesos tróficos (Metiluracilo, Pentoxil). Además, los inhibidores de la bomba de protones y los medicamentos que mejoran el estado funcional del tracto digestivo se usan para tratar la enfermedad.
Alimentos dietéticos para la gastritis
Dado que es prácticamente imposible tratar las formas agudas de gastritis sin ajustar la dieta, el primer día, los pacientes solo beben mucha agua. Es deseable utilizar agua mineromedicinal de mesa sin gas. Después de que la condición mejore, se recomienda seguir una dieta moderada. Se da preferencia a las sopas y cereales viscosos, gelatina y diversos purés. Dichos platos tienen un efecto envolvente y protegen la membrana mucosa de una nueva lesión.
En la forma aguda de inflamación en la primera semana, la nutrición corresponde a la tabla dietética No. 1. En una enfermedad crónica, la dieta depende de la morfología de la inflamación y el tipo de gastritis.
Con gastritis hiperácida, los alimentos que provocan un aumento en la secreción de ácido clorhídrico están excluidos del menú: una variedad de especias, alimentos grasos, bebidas carbonatadas y fuertes, caldos y champiñones.
Los principios generales de nutrición en este tipo de enfermedades corresponden a la tabla dietética número 1. Los alimentos se toman hasta 6 veces al día en pequeñas porciones. La temperatura de la comida es normal. Se deja de comer 3-4 horas antes de acostarse.
Con gastritis anácida, la nutrición corresponde a la tabla dietética número 2. La dieta está enriquecida con productos naturales que estimulan la secreción de jugo gástrico:
- sopas con caldo de carne o pescado;
- hierbas picantes (eneldo, perejil);
- vegetales;
- cereales (para guarniciones y cereales);
- frutas y bayas;
- jugos, té caliente.
Si hay molestias severas en los intestinos, se recomienda reducir el consumo de repollo, manzanas y otros alimentos que provocan la formación de gases.
Dado que la inflamación de las membranas mucosas del estómago no se trata en una semana, para eliminar por completo los problemas con el órgano, la dieta se observa durante todo el período de terapia, y también al final de la misma durante 2 meses. Tal período es necesario para la restauración completa de los tejidos de la membrana mucosa. Si al paciente se le diagnostica un proceso crónico, se recomienda seguir la dieta de por vida.
¿Qué es la gastritis peligrosa? Complicaciones
Todos los tipos de gastritis, si no se tratan, son peligrosos con complicaciones de diversa gravedad. Los más comunes son:
- falta aguda de vitaminas, especialmente del grupo B;
- anemia por deficiencia de hierro;
- deshidratación corporal.
El aumento prolongado de la gastritis, especialmente si se acompaña de náuseas y malestar intenso, puede provocar anorexia y otros trastornos alimentarios. En tales pacientes, hay una fuerte pérdida de peso en el contexto de una falta total de apetito o miedo a comer. Los cambios son tan pronunciados que hay un cambio en el metabolismo y los nutrientes de los alimentos, incluso si vienen en cantidades suficientes, ya no se absorben en el tracto digestivo.
Con ciertos tipos de gastritis, pueden ocurrir complicaciones potencialmente mortales:
- sangrado interno (ocurre más a menudo con gastritis erosiva);
- peritonitis (se desarrolla con formas purulentas de gastritis);
- pancreatitis;
- úlcera estomacal.
Todos los tipos de inflamación en el estómago son peligrosos en diversos grados en términos de formación de tumores malignos. Es por eso que a los pacientes con dicho diagnóstico se les recomienda un examen sistemático por parte de un gastroenterólogo.
gastritis – un grupo de enfermedades de diversos orígenes con inflamación aguda o crónica de la mucosa gástrica. Se manifiesta por dolor epigástrico, dispepsia, intoxicación, astenia. Se diagnostica con la ayuda de EFGDS, radiografía del estómago, prueba de ureasa, pH-metría intragástrica, examen del jugo gástrico y otros métodos de laboratorio e instrumentales. Para el tratamiento, los medicamentos antibacterianos, antisecretores, gastroprotectores, los componentes del jugo gástrico se usan en combinación con medicamentos que afectan los enlaces individuales de la patogénesis. En algunas formas de la enfermedad está indicado el tratamiento quirúrgico.
ICD-10
Visión de conjunto
La gastritis es una de las enfermedades más comunes de los órganos digestivos, representando hasta el 80% de las enfermedades estomacales. La incidencia del trastorno aumenta con la edad. Según las observaciones en el campo de la gastroenterología, hasta el 70-90% de los pacientes de edad avanzada padecen diversos tipos de patología. En los últimos años, los casos de diagnóstico de gastritis en niños se han vuelto más frecuentes, el papel del factor bacteriano en el desarrollo de la inflamación ha aumentado: hasta el 90% de los casos están asociados con la infección por Helicobacter pylori. Persiste la tendencia a un curso predominantemente crónico del proceso, la prevalencia de variantes agudas de la enfermedad no supera el 20%.
Causas de la gastritis
La gastritis es una enfermedad polietiológica que ocurre cuando el estómago está expuesto a varios factores dañinos. Su desarrollo se ve facilitado por procesos patológicos en los que se alteran la resistencia local de la capa mucosa, la reactividad general del cuerpo y la regulación de las funciones secretoras y motoras del órgano. Las principales causas y requisitos previos para la gastritis son:
- agentes infecciosos. Helicobacter pylori se cultiva en el 90% de los pacientes con inflamación crónica. La gastritis aguda puede ser causada por Escherichia coli, estafilococos, estreptococos y otras microfloras oportunistas. Con menos frecuencia, la enfermedad es de origen viral o se desarrolla en el contexto de sífilis, tuberculosis, candidiasis e invasiones helmínticas.
- influencias químicas. La mayoría de los procesos agudos ocurren debido a la entrada de sustancias agresivas en el estómago. En caso de envenenamiento con sublimado, ácidos, se observa inflamación fibrinosa, álcalis, sales de metales pesados - necrótico. Cuando se toman AINE, glucocorticoides, una serie de antibióticos, glucósidos cardíacos, cocaína, abuso de alcohol, es posible la gastritis erosiva.
- Reactividad alterada. En la enfermedad de Addison-Birmer se observa inflamación debida a la formación de anticuerpos contra las células parietales y el factor intrínseco de Castle. Con menos frecuencia, la enfermedad se asocia con tiroiditis autoinmune, diabetes mellitus insulinodependiente, síndrome poliglandular autoinmune tipo I. La hiperreactividad provocada por la sensibilización del organismo, es la causante de la gastritis alérgica.
- Otras enfermedades de los órganos digestivos.. La mucosa gástrica se inflama cuando se irrita debido al reflujo del contenido intestinal. La gastritis por reflujo biliar se desarrolla debido a la falla funcional del esfínter pilórico en la duodenitis crónica, la discinesia biliar. Los requisitos previos para el reflujo biliar se observan en enfermedades del estómago operado, tumores duodenales.
- Estrés crónico. El desequilibrio neurohumoral es más a menudo un factor predisponente, aunque la isquemia durante una reacción de estrés agudo puede provocar la formación de erosiones e incluso gastritis hemorrágica. El estrés crónico se acompaña de vasoespasmo prolongado, suministro insuficiente de sangre a la mucosa. La situación se ve agravada por el agotamiento de la capacidad de reserva y la discinesia del tracto gastrointestinal.
- errores nutricionales. Los trastornos alimentarios son uno de los principales requisitos previos para el desarrollo de gastritis superficial crónica. La ingesta constante de alimentos grasos, picantes, calientes, platos con extractos, bebidas carbonatadas provoca irritación de la membrana mucosa y potencia el efecto de otros factores. Con menos frecuencia, el daño químico o el trauma mecánico provocan un proceso agudo.
En la vejez, el principal factor desencadenante es el adelgazamiento involutivo de la mucosa, lo que conduce a una disminución de la resistencia local. En la sepsis, las enfermedades somáticas graves, la oncopatología, la isquemia crónica de la pared gástrica es un requisito previo para la inflamación. La génesis iatrogénica de la enfermedad es posible debido a la radioterapia para el cáncer de estómago, esófago, otra neoplasia maligna del tracto gastrointestinal o daño mecánico al órgano durante la gastroscopia, esofagogastroduodenoscopia, intubación nasointestinal. En algunos casos (por ejemplo, con gastritis hiperplásica), la etiología permanece sin identificar. Es posible que varias formas de patología tengan un origen hereditario.
Patogenesia
El mecanismo de aparición de la inflamación del estómago está asociado con un desequilibrio de factores dañinos y protectores. La exposición a toxinas, productos químicos, autoanticuerpos, alérgenos, alimentos sólidos, instrumentos y rayos X provoca reacciones locales. Cuanto más masivo es el efecto dañino, más agudo es el proceso inflamatorio. Después de una breve fase de alteración, se altera la microcirculación, se observa edema, exudación de líquido intravascular y componentes sanguíneos con el desarrollo de gastritis catarral clásica. En casos más severos, se observa distrofia aguda y necrosis tisular.
La cronización de la inflamación aguda se acompaña de cambios atróficos, hiperplásicos, metaplásicos y otros cambios distróficos-regenerativos en el aparato glandular. A una baja intensidad de las cargas dañinas, la disminución de la resistencia local, causada tanto por efectos locales como generales, juega un papel clave. La irritación constante del epitelio con alimentos, alcohol, bilis, endotoxinas, la desregulación de la función secretora-motora contribuye a la aparición de inflamación crónica con un aumento gradual de los cambios patomorfológicos.
Un vínculo separado en la patogenia de la gastritis crónica es una violación de la función productora de ácido. Bajo la acción del amoníaco secretado por Helicobacteria, aumenta la producción de gastrina, disminuye el contenido de somatostatina, lo que conduce a una hiperproducción de ácido clorhídrico. Como resultado, el paciente desarrolla gastritis con alta acidez. La atrofia de la mucosa del fondo del estómago y el daño autoinmune a las células parietales inhiben la secreción de ácido clorhídrico con inflamación moderada. Este mecanismo subyace a la gastritis con baja acidez.
Clasificación
Al sistematizar las formas clínicas de gastritis, las características del curso del proceso patológico, los cambios morfológicos en la mucosa, el factor etiológico principal, la ubicación de la inflamación, el estado de la función secretora, la etapa de la enfermedad y la presencia. Se tienen en cuenta las complicaciones. La más completa es la clasificación de Houston de la enfermedad, teniendo en cuenta los criterios clínicos y morfológicos propuestos por R. Strickland e I. McKay (1973):
- tipo de inflamación. Según la naturaleza del curso, se distinguen variantes agudas y crónicas de gastritis. Por separado, se consideran formas especiales de la enfermedad: inflamaciones alérgicas, hipertróficas, linfocíticas, granulomatosas y otras atípicas.
- Localización de la lesión. A menudo, la enfermedad afecta a uno de los departamentos del órgano (gastritis fúndica, antral). Cuando todo el estómago está involucrado en el proceso patológico, más característico de las formas agudas de patología, se habla de pangastritis.
- Etiología. Teniendo en cuenta las causas más significativas, se distinguen la gastritis crónica autoinmune (tipo A), la inflamación por Helicobacter pylori (tipo B) y el daño químico-tóxico (tipo C). Cuando se combinan varios factores, la enfermedad se considera como un proceso mixto.
- La naturaleza de los cambios morfológicos.. Según la profundidad de distribución y las características del proceso patológico, la inflamación es catarral, fibrinosa, corrosiva, flemonosa, erosiva. En la gastritis crónica suelen predominar los procesos atróficos.
- Características de la secreción gástrica.. Al sistematizar, se evalúa la función formadora de ácido del estómago. Dependiendo del contenido de ácido clorhídrico en el jugo gástrico, la gastritis se distingue por una acidez baja, alta y normal.
Los síntomas de la gastritis
Los signos de gastritis aguda generalmente aparecen repentinamente en el contexto de errores en la dieta, tomar AINE, envenenamiento. Los pacientes están preocupados por el dolor epigástrico de intensidad variable, náuseas, vómitos, eructos, pérdida de apetito y deposiciones frecuentes. Las violaciones del estado general en la inflamación aguda están representadas por debilidad, mareos, disminución de la capacidad para trabajar. Con una génesis infecciosa del trastorno, son posibles fiebre, escalofríos, secreción nasal, tos, mialgia, artralgia. Una característica de la variante erosiva de la enfermedad es la presencia de sangrado del tracto gastrointestinal, que se manifiesta en forma de hematemesis o melena.
Los síntomas de la gastritis crónica dependen de la actividad secretora del estómago. La inflamación, acompañada de un aumento de la acidez, se caracteriza por un dolor intenso en la zona epigástrica que se produce 20-30 minutos después de comer, estreñimiento crónico, acidez estomacal y eructos agrios. Con un curso prolongado, al paciente le preocupa el aumento de la fatiga, la labilidad emocional y el insomnio. En pacientes que padecen gastritis crónica con baja acidez, el síndrome de dolor es leve o está ausente. Hay náuseas matutinas, sensación de saciedad rápida, pesadez en el estómago, diarrea, flatulencia, eructos con aire, sabor amargo en la boca, capa gris en la lengua. Debido a una violación de la digestión y absorción de los alimentos, hay pérdida de peso corporal, debilidad muscular e hinchazón en las piernas.
Complicaciones
La gastritis puede complicarse con úlcera péptica del estómago y el duodeno. En el caso de una lesión erosiva de la pared del órgano, puede ocurrir un sangrado profuso y un shock hemorrágico. Con la forma flemonosa de gastritis, a menudo se observan perforación de la pared gástrica, deformidad cicatricial del órgano y fístulas. Debido a la falta del factor intrínseco de Castle, algunos pacientes desarrollan anemia megaloblástica. Con gastritis atrófica, se observa hambre de proteína y energía con caquexia, edema hipoproteinémico, distrofia muscular, encefalopatía. El largo curso de la enfermedad aumenta el riesgo de adenocarcinoma gástrico.
diagnósticos
Por lo general, en presencia de signos clínicos típicos, el diagnóstico de gastritis no es difícil. La tarea principal de la etapa de diagnóstico es un examen completo del paciente para identificar la causa raíz y determinar la variante clínica de la enfermedad. Los siguientes métodos instrumentales y de laboratorio se consideran los más informativos:
- Esofagogastroduodenoscopia. El examen de la mucosa durante la endoscopia revela signos morfológicos patognomónicos de la enfermedad. La gastritis se caracteriza por hinchazón, hiperemia, erosión, adelgazamiento y atrofia del epitelio, áreas de metaplasia, aumento del patrón vascular.
- Radiografía del estómago. Se muestra un estudio de contraste con una mezcla de bario. La presencia de gastritis está indicada por el engrosamiento de los pliegues (más de 5 mm), la presencia de nódulos de la membrana mucosa, un aumento de los campos gástricos y múltiples erosiones.
- pH-metría intragástrica. Con la ayuda de una medición diaria de la acidez en el estómago, se evalúa la función secretora del órgano y se determina la forma clínica de la gastritis. El método también se puede utilizar para evaluar la eficacia de la terapia antisecretora.
- Prueba de aliento de Helicobacter. Para detectar H. pylori, se mide la concentración de carbono en el aire exhalado. Los resultados son positivos cuando la tasa es superior al 4‰. En casos dudosos, se recomienda el diagnóstico por PCR, la determinación de anticuerpos contra Helicobacter en la sangre.
- Examen del jugo gástrico.. El método está dirigido a estudiar la función secretora del estómago. Durante el análisis se evalúa la acidez total, el contenido de enzimas, mocos y otras sustancias. El examen microscópico del sedimento revela epiteliocitos, fibras musculares, etc.
En el análisis de sangre general, los signos de anemia por deficiencia de B12 son posibles: una disminución de los glóbulos rojos y la hemoglobina, la aparición de megaloblastos. Si se sospecha una naturaleza autoinmune de la enfermedad, se realizan pruebas serológicas para buscar anticuerpos antiparietales. Diagnósticamente significativa es la determinación de los niveles séricos de pepsinógenos 1 y 2, gastrina. En el coprograma se encuentra una gran cantidad de fibras musculares no digeridas, granos de almidón, fibra, la reacción de Gregersen puede ser positiva. En casos difíciles, se recomienda la TCMD de los órganos abdominales, la ecografía de la vesícula biliar, el hígado, el páncreas y la manometría antroduodenal. El método más preciso para establecer un diagnóstico morfológico es el examen histológico de la biopsia.
El diagnóstico diferencial se realiza con dispepsia funcional, otras enfermedades del tracto gastrointestinal (úlcera péptica, pancreatitis crónica, colecistitis), patología intestinal (enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn), deficiencia de vitaminas (anemia perniciosa, pelagra), infecciones intestinales (salmonelosis, esquerichiosis , bebedero). Además de consultar a un gastroenterólogo, se recomienda al paciente ver a un especialista en enfermedades infecciosas, un hematólogo y un hepatólogo. Para excluir el infarto de miocardio, se prescribe una consulta con un cardiólogo, con un posible cáncer de estómago, un oncólogo.
Tratamiento de gastritis
Las tácticas terapéuticas están determinadas por los factores que provocaron el desarrollo de gastritis y la forma clínica de la enfermedad. Se recomienda al paciente una terapia diferenciada compleja, complementada con corrección de la dieta, abandono del hábito de fumar, consumo de alcohol. El esquema básico del tratamiento conservador generalmente incluye los siguientes grupos de medicamentos:
- Agentes antibacterianos. Para destruir Helicobacteria, los esquemas de erradicación estándar se utilizan con macrólidos, penicilinas β-lactámicas, nitroimidazoles, tetraciclinas, que se combinan necesariamente con inhibidores de la bomba de protones, preparaciones de bismuto. Si se detectan otros patógenos de la gastritis infecciosa, se prescriben agentes antimicrobianos, antifúngicos y antiparasitarios de varios grupos.
- Correctores de la función secretora. Con una mayor producción de ácido clorhídrico, se usan inhibidores de la bomba de protones, bloqueadores de los receptores de histamina H2. Para corregir la insuficiencia secretora, se lleva a cabo una terapia de sustitución con agentes que contienen pepsina. Para estimular la producción de jugo gástrico, la terapia con medicamentos se complementa con fitopreparados a base de plátano, piridoxina, ascórbico, nicotínico, ácidos orgánicos débiles.
- Gastroprotectores. Hay varios grupos de agentes para proteger el epitelio de los efectos dañinos. El principio de acción de las preparaciones envolventes se basa en la deposición de una película delgada que protege mecánicamente la mucosa del daño. Las suspensiones coloidales también coagulan las proteínas de Helicobacter. Los antiácidos neutralizan el ácido clorhídrico en el estómago. Las prostaglandinas del grupo E compensan la deficiencia de factores protectores naturales.
En la gastritis aguda, el plan de tratamiento incluye lavado gástrico, sorbentes, antídotos y terapia de infusión. Se recomiendan fitopreparados sedantes y tranquilizantes para pacientes con trastornos neurovegetativos severos. En la inflamación autoinmune, se usan corticosteroides. A los pacientes con síndrome de dolor intenso se les recetan antiespasmódicos miotrópicos, con precaución: analgésicos. Para detener el sangrado y reponer la pérdida de sangre en la gastritis hemorrágica, se usan hemostáticos, se transfunden sangre total, masa de eritrocitos y plasma. Con el reflujo duodenal-gástrico, los derivados del ácido ursodesoxicólico, los inhibidores de los receptores de dopamina son efectivos. Para mejorar las habilidades motoras, se muestran procinéticos. Las operaciones quirúrgicas se realizan con destrucción masiva de la pared gástrica en pacientes con gastritis flemonosa, la aparición de sangrado profuso.
Pronóstico y prevención
El resultado de la enfermedad en un proceso agudo suele ser favorable, la inflamación crónica suele tener un curso recurrente con períodos de exacerbaciones y remisiones. El más desfavorable en términos de pronóstico es la gastritis atrófica crónica, que conduce a una disminución irreversible de la formación de ácido en el estómago, malignidad. Las medidas de prevención incluyen limitar los alimentos picantes y grasos, dejar de fumar y beber alcohol, tomar medicamentos solo según las indicaciones de un médico, detección y tratamiento oportunos de enfermedades que pueden causar un proceso inflamatorio en el estómago.