YuMK – Sangrado uterino acíclico en niñas en la pubertad.
a) factores predisponentes: rasgos constitucionales (asténico, intersexual, infantil); aumento de la alergia; factores clínico-geográficos y materiales desfavorables; la influencia de factores perjudiciales en el período ante e intranatal (prematuridad, preeclampsia, conflicto Rhesus); Enfermedades infecciosas frecuentes en la infancia.
b) factores de resolución: choques mentales; sobrecarga física; contusión cerebral; resfriados
Patogenesia: basado en la disfunción del sistema hipotalámico-pituitario. La inmadurez de las estructuras hipofisiotrópicas del hipotálamo conduce a una violación de la formación cíclica y liberación de gonadotropinas, lo que interrumpe los procesos de foliculogénesis en los ovarios y conduce a la anovulación, en la que la atresia de los folículos que no han alcanzado la etapa de madurez ovulatoria ocurre. En este caso, la esteroidogénesis ovárica está alterada, la producción de estrógenos es relativamente monótona, pero la progesterona prolongada se forma en pequeñas cantidades. La deficiencia de progesterona se refleja principalmente en el endometrio. Efecto estimulante E2 provoca la proliferación del endometrio. Con una deficiencia de progesterona, el endometrio no sufre transformación secretora, sino hiperplasia y cambios quísticos glandulares. El sangrado uterino ocurre debido a plétora congestiva, expansión de capilares, desarrollo de áreas de necrosis y rechazo desigual del endometrio. Contribuye al sangrado prolongado al reducir la actividad contráctil del útero con su hipoplasia.
Hay dos tipos de SMC:
a) tipo hipoestrogénico: la hiperplasia endometrial se desarrolla lentamente, el sangrado posterior no es tan profuso como prolongado
b) tipo hiperestrogénico: la hiperplasia endometrial se desarrolla rápidamente, seguida de rechazo incompleto y sangrado
Clínica: observado con mayor frecuencia en los primeros 2 años después de la menarquia, pero a veces ya con la menarquia; ocurre después de un retraso en la menstruación por un período diferente, dura hasta 7 días o más, diferente en intensidad, siempre indoloro, lleva rápidamente a la anemia incluso con una pequeña pérdida de sangre y trastornos secundarios del sistema de coagulación de la sangre (trombocitopenia, ralentización de la coagulación, disminución del índice de protrombina, ralentización de la reacción del coágulo de sangre). Hasta el final de la pubertad, el sangrado ovulatorio es característico en forma de hiperpolimenorrea debido a la producción insuficiente de LH por parte de la glándula pituitaria y al desarrollo inferior del cuerpo lúteo.
Diagnostico debe realizarse en conjunto con un pediatra, hematólogo, endocrinólogo, neuropatólogo, otorrinolaringólogo.
Con hipoestrógeno tipo:
1. Examen ginecológico externo: correcto desarrollo de los órganos genitales externos, color rosa pálido de la membrana mucosa y la vulva, himen delgado.
2. Vaginoscopia: la mucosa es de color rosa pálido, el pliegue es leve, el cuello uterino es subcónico o cónico, el fenómeno de la pupila es +/- o +, la secreción no es abundante, sanguinolenta, sin mezcla de moco.
3. Examen recto-abdominal: útero típicamente localizado, el ángulo entre el cuerpo y el cuello uterino no es pronunciado, el tamaño del útero corresponde a la edad, los ovarios no se palpan.
4. Pruebas de diagnóstico funcional: temperatura basal monofásica, KPI 20-40%, longitud de tensión del moco cervical 3-4 cm
Con hiperestrógeno tipo:
1. Examen externo: el desarrollo correcto de los órganos genitales externos, la lujuria de la vulva, el himen jugoso con flecos
2. Vaginoscopia: membranas mucosas rosadas, pliegues bien definidos, cuello uterino cilíndrico, fenómeno pupilar ++, +++ o ++++, secreción abundante, sanguinolenta, con una mezcla de moco.
3. Examen recto-abdominal: se palpan útero y ovarios ligeramente agrandados, el ángulo entre el cuello uterino y el cuerpo del útero está bien definido.
4. Pruebas de diagnóstico funcional: temperatura basal monofásica, CPI 50-80%, longitud de tensión del moco cervical 7-8 cm.
A todos los pacientes con JUB se les muestra una ecografía para aclarar el estado de los órganos genitales internos.
Principios básicos de la terapia:
1. Régimen terapéutico y protector a) organización del trabajo y descanso adecuados b) eliminación de emociones negativas c) creación de paz física y mental d) nutrición equilibrada e) terapia racional después de enfermedades concomitantes.
2. Terapia hemostática no hormonal (con hemorragia moderada y edad menstrual no mayor a 2 años, sin signos de patología orgánica del útero y ovarios):
a) fármacos uterotónicos de forma fraccionada (oxitocina)
b) agentes hemostáticos (gluconato de calcio, dicinona, ácido ascórbico, vikasol)
c) tratamiento de fortalecimiento general (solución de glucosa, vitamina B6, B12, ácido fólico, cocarboxilasa o ATP)
d) terapia antianémica (hemoestimulina, ferroplex, transfusión de sangre con valores de hemoglobina inferiores a 70 g/l)
3. Fitoterapia (mastodynon, extracto de ortiga, bolsa de pastor, agua de pimienta)
4. Fisioterapia: estimulación eléctrica del cuello uterino, electroforesis de novocaína en la región de los ganglios simpáticos cervicales, electroforesis endonasal con vitamina B1, acupuntura, hipotermia local – tratamiento del cuello uterino con tampones con éter
5. Terapia hormonal: en ausencia del efecto de la terapia sintomática, sangrado abundante en ausencia de anemia, presencia de contraindicaciones para el legrado diagnóstico del útero. Se utilizan preparaciones de estrógeno-gestágeno combinado que contienen 50 mg/comprimido de etinilestradiol (anteovin, ovulen, lingeol, non-ovlon).
6. Legrado terapéutico y diagnóstico del útero. Indicaciones: sangrado profuso, que amenaza la vida y la salud de la niña; sangrado moderado prolongado, no susceptible de terapia conservadora; sangrado recurrente en ausencia del efecto de la terapia sintomática y hormonal; sospecha de adenomiosis; sospecha de patología orgánica del miometrio.
El tratamiento adicional depende de los datos del examen histológico: con hiperplasia endometrial o adenomiosis, se prescriben progestágenos puros (dufaston, provera, primolyut-nor).
Prevención de la recurrencia de JMC:
1. Todas las niñas se someten a terapia hormonal para regular el ciclo menstrual:
a) tipo hipoestrogénico: preparaciones combinadas de estrógeno y progestágeno (Logest, Noviket, Regulon)
b) tipo hiperestrogénico: preparaciones de gestágenos (prover, primolyut-nor, dufaston)
Durante el período de rehabilitación después de la abolición de los medicamentos hormonales: mastodinona o terapia con vitaminas: ácido fólico, vitamina E, ácido glutámico, vitamina C.
2. A los efectos de la inmunocorrección en JMC recurrente, se indica el nombramiento de licopid.
3. Organización del modo correcto de trabajo mental, físico y descanso activo, eliminación de emociones negativas, creación de paz física y mental, normalización del peso corporal, nutrición equilibrada, etc.
Sangrado uterino disfuncional – sangrado patológico del útero asociado con una violación de la producción de hormonas sexuales por parte de las glándulas endocrinas. Hay sangrado juvenil (durante la pubertad), sangrado menopáusico (en la etapa de extinción de la función ovárica), sangrado del período reproductivo. Se expresa por un aumento en la cantidad de sangre perdida durante la menstruación o una prolongación de la duración de la menstruación. Puede manifestarse por metrorragia – sangrado acíclico. Es característica la alternancia de períodos de amenorrea (de 6 semanas a 2 o más meses), seguidos de sangrado de diversa intensidad y duración. Conduce al desarrollo de anemia.
Visión de conjunto
El sangrado uterino disfuncional (la abreviatura aceptada es DMK) es la principal manifestación del síndrome de disfunción ovárica. El sangrado uterino disfuncional se caracteriza por aciclicidad, retrasos prolongados en la menstruación (1,5 a 6 meses) y pérdida prolongada de sangre (más de 7 días). Distinguir sangrado uterino disfuncional períodos de edad juvenil (12-18 años), reproductiva (18-45 años) y menopáusica (45-55 años). El sangrado uterino es una de las patologías hormonales más comunes en el área genital femenina.
El sangrado uterino disfuncional juvenil generalmente es causado por la inmadurez de la función cíclica del hipotálamo-hipófisis-ovarios-útero. En edad fértil, los procesos inflamatorios del aparato reproductor, las enfermedades de las glándulas endocrinas, la interrupción quirúrgica del embarazo, el estrés, etc. son causas habituales que provocan disfunción ovárica y sangrado uterino;
Según la presencia o ausencia de ovulación, se distinguen el sangrado uterino ovulatorio y el anovulatorio, representando este último alrededor del 80%. El cuadro clínico del sangrado uterino a cualquier edad se caracteriza por un manchado prolongado que aparece después de un retraso importante en la menstruación y se acompaña de signos de anemia: palidez, mareos, debilidad, dolores de cabeza, fatiga, disminución de la presión arterial.
Mecanismo de desarrollo de DMK
El sangrado uterino disfuncional se desarrolla como resultado de una violación de la regulación hormonal de la función ovárica por parte del sistema hipotálamo-pituitario. La violación de la secreción de hormonas gonadotrópicas (estimulantes del folículo y luteinizantes) de la glándula pituitaria, que estimulan la maduración del folículo y la ovulación, conduce a alteraciones en la foliculogénesis y la función menstrual. Al mismo tiempo, el folículo en el ovario o bien no madura (atresia folicular), o bien madura, pero sin ovular (persistencia folicular) y, en consecuencia, tampoco se forma el cuerpo lúteo. En ambos casos, el cuerpo se encuentra en un estado de hiperestrogenismo, es decir, el útero se ve afectado por los estrógenos, ya que en ausencia del cuerpo lúteo no se produce progesterona. El ciclo uterino está alterado: hay un crecimiento excesivo y prolongado del endometrio (hiperplasia) y luego su rechazo, que se acompaña de sangrado uterino profuso y prolongado.
La duración y la intensidad del sangrado uterino están influenciadas por factores de hemostasia (agregación plaquetaria, actividad fibrinolítica y espasticidad vascular), que están alterados en DMC. El sangrado uterino puede detenerse por sí solo después de un tiempo indefinidamente largo, pero, por regla general, vuelve a ocurrir, por lo que la principal tarea terapéutica es prevenir la recurrencia de DMC. Además, el hiperestrogenismo en el sangrado uterino disfuncional es un factor de riesgo para el desarrollo de adenocarcinoma, fibromas uterinos, mastopatía fibroquística, endometriosis y cáncer de mama.
DMK juvenil
razones
En el período juvenil (puberal), el sangrado uterino ocurre con más frecuencia que otras patologías ginecológicas, en casi el 20% de los casos. La violación de la formación de la regulación hormonal a esta edad se ve facilitada por traumas físicos y mentales, condiciones de vida desfavorables, exceso de trabajo, hipovitaminosis, disfunción de la corteza suprarrenal y / o glándula tiroides. Las infecciones infantiles (varicela, sarampión, paperas, tos ferina, rubéola), infecciones respiratorias agudas, amigdalitis crónica, embarazo y parto complicados en la madre, etc. también juegan un papel provocador en el desarrollo del sangrado uterino juvenil.
diagnósticos
Al diagnosticar el sangrado uterino juvenil, se tiene en cuenta lo siguiente:
- datos de la historia (fecha de la menarquia, última menstruación y comienzo del sangrado)
- desarrollo de caracteres sexuales secundarios, desarrollo físico, edad ósea
- nivel de hemoglobina y factores de coagulación de la sangre (CBC, plaquetas, coagulograma, índice de protrombina, tiempo de coagulación y tiempo de sangrado)
- indicadores del nivel de hormonas (prolactina, LH, FSH, estrógeno, progesterona, cortisol, testosterona, T3, TSH, T4) en el suero sanguíneo
- opinión experta: consulta de un ginecólogo, endocrinólogo, neurólogo, oftalmólogo
- indicadores de la temperatura basal en el período entre la menstruación (un ciclo menstrual de una sola fase se caracteriza por una temperatura basal monótona)
- el estado del endometrio y los ovarios basado en datos de ultrasonido de los órganos pélvicos (usando una sonda rectal en vírgenes o una sonda vaginal en niñas sexualmente activas). El ecograma de los ovarios en el sangrado uterino juvenil muestra un aumento del volumen ovárico en el período intermenstrual
- el estado del sistema hipotálamo-pituitario regulador según la radiografía del cráneo con la proyección de la silla de montar turca, ecoencefalografía, EEG, CT o MRI del cerebro (para excluir lesiones tumorales de la glándula pituitaria)
- Ultrasonido de la glándula tiroides y las glándulas suprarrenales con dopplerometria
- Monitorización ecográfica de la ovulación (para visualizar atresia o persistencia del folículo, folículo maduro, ovulación, formación del cuerpo lúteo)
tratamiento
La primera prioridad en el tratamiento del sangrado uterino es realizar medidas hemostáticas. Otras tácticas de tratamiento tienen como objetivo prevenir el sangrado uterino repetido y normalizar el ciclo menstrual. La ginecología moderna tiene en su arsenal varias formas de detener el sangrado uterino disfuncional, tanto conservadoras como quirúrgicas. La elección del método de terapia hemostática está determinada por el estado general del paciente y la cantidad de sangre perdida. Con anemia moderada (con hemoglobina por encima de 100 g / l), se usan medicamentos hemostáticos sintomáticos (menadiona, etamsilato, ascorutina, ácido aminocaproico) y contracciones uterinas (oxitocina).
En caso de ineficacia de la hemostasia no hormonal, se prescriben preparaciones de progesterona (etinilestradiol, etinilestradiol, levonorgestrel, noretisterona). El sangrado generalmente se detiene de 5 a 6 días después de terminar el medicamento. El sangrado uterino abundante y prolongado que conduce al deterioro progresivo de la condición (anemia severa con Hb inferior a 70 g / l, debilidad, mareos, desmayos) son indicaciones para histeroscopia con legrado diagnóstico separado y examen patomorfológico de raspados. Una contraindicación para el legrado de la cavidad uterina es una violación de la coagulación de la sangre.
Paralelamente a la hemostasia, se lleva a cabo una terapia antianémica: preparaciones de hierro, ácido fólico, vitamina B12, vitamina C, vitamina B6, vitamina P, transfusión de masa de eritrocitos y plasma fresco congelado. La prevención adicional del sangrado uterino incluye el uso de preparaciones de progestina en dosis bajas (gestodeno, desogestrel, norgestimato en combinación con etinilestradiol; didrogesterona, noretisterona). En la prevención del sangrado uterino, también son importantes el endurecimiento general, el saneamiento de focos infecciosos crónicos y una nutrición adecuada. Las medidas adecuadas para la prevención y el tratamiento del sangrado uterino juvenil restauran el funcionamiento cíclico de todas las partes del sistema reproductivo.
DMC del periodo reproductivo
razones
En el período reproductivo, el sangrado uterino disfuncional representa el 4-5% de los casos de todas las enfermedades ginecológicas. Los factores que provocan la disfunción ovárica y el sangrado uterino son las reacciones neuropsíquicas (estrés, exceso de trabajo), el cambio climático, los riesgos laborales, las infecciones e intoxicaciones, los abortos, algunas sustancias medicinales que provocan trastornos primarios a nivel del hipotálamo-hipófisis. Los procesos infecciosos e inflamatorios conducen a trastornos en los ovarios, contribuyendo al engrosamiento de la cápsula ovárica y reduciendo la sensibilidad del tejido ovárico a las gonadotropinas.
diagnósticos
Al diagnosticar sangrado uterino, se deben excluir patologías orgánicas de los genitales (tumores, endometriosis, lesiones traumáticas, aborto espontáneo, embarazo ectópico, etc.), enfermedades de los órganos hematopoyéticos, hígado, glándulas endocrinas, corazón y vasos sanguíneos. Además de los métodos clínicos generales para diagnosticar el sangrado uterino (historial, examen ginecológico), se utilizan la histeroscopia y el legrado de diagnóstico por separado del endometrio con un examen histológico del material. Otras medidas de diagnóstico son las mismas que para el sangrado uterino juvenil.
tratamiento
Las tácticas terapéuticas para el sangrado uterino del período reproductivo están determinadas por los resultados del resultado histológico de los raspados tomados. En caso de sangrado recurrente, se realiza hemostasia hormonal y no hormonal. En el futuro, para corregir la disfunción identificada, se prescribe un tratamiento hormonal, que ayuda a regular la función menstrual y previene la recurrencia del sangrado uterino.
El tratamiento inespecífico del sangrado uterino incluye la normalización del estado neuropsíquico, el tratamiento de todas las enfermedades de fondo, la eliminación de la intoxicación. Esto se ve facilitado por técnicas psicoterapéuticas, vitaminas, sedantes. La anemia se trata con suplementos de hierro. El sangrado uterino en edad reproductiva con la terapia hormonal seleccionada incorrectamente o por una razón específica puede ocurrir repetidamente.
menopausia DMK
razones
El sangrado uterino premenopáusico se presenta en el 15% de los casos de patología ginecológica en mujeres menopáusicas. Con la edad, la cantidad de gonadotropinas secretadas por la glándula pituitaria disminuye, su liberación se vuelve irregular, lo que provoca una violación del ciclo ovárico (foliculogénesis, ovulación, desarrollo del cuerpo lúteo). La deficiencia de progesterona conduce al desarrollo de hiperestrogenismo y crecimiento hiperplásico del endometrio. El sangrado uterino climatérico en el 30% se desarrolla en el contexto del síndrome menopáusico.
diagnósticos
Las características del diagnóstico del sangrado uterino menopáusico son la necesidad de diferenciarlo de la menstruación, que a esta edad se vuelve irregular y cursa como metrorragia. Para excluir la patología que causó el sangrado uterino, la histeroscopia se realiza mejor dos veces: antes y después del legrado de diagnóstico.
Después del raspado, al examinar la cavidad uterina, es posible identificar áreas de endometriosis, pequeños fibromas submucosos y pólipos uterinos. En casos raros, un tumor de ovario hormonalmente activo se convierte en la causa del sangrado uterino. Para identificar esta patología permite la ecografía, la tomografía magnética nuclear o computarizada. Los métodos para diagnosticar el sangrado uterino son comunes para sus diferentes tipos y los determina el médico individualmente.
tratamiento
La terapia del sangrado uterino disfuncional en la menopausia tiene como objetivo suprimir las funciones hormonales y menstruales, es decir, inducir la menopausia. La detención del sangrado durante el sangrado uterino de la menopausia se lleva a cabo exclusivamente mediante el método quirúrgico, mediante legrado terapéutico y de diagnóstico e histeroscopia. El manejo expectante y la hemostasia conservadora (especialmente hormonal) son erróneos. A veces, se realiza la criodestrucción del endometrio o la extirpación quirúrgica del útero: amputación supravaginal del útero, histerectomía.
Prevención de DMK
La prevención del sangrado uterino disfuncional debe comenzar en la etapa de desarrollo intrauterino del feto, es decir, durante el embarazo. En la niñez y adolescencia es importante prestar atención a las medidas generales de fortalecimiento y mejora de la salud, la prevención o tratamiento oportuno de enfermedades, especialmente del aparato reproductor, y la prevención del aborto.
Si, a pesar de todo, se desarrolla disfunción y sangrado uterino, se deben tomar medidas adicionales para restaurar la regularidad del ciclo menstrual y prevenir el sangrado recurrente. Para este propósito, el nombramiento de anticonceptivos orales de estrógeno y progestina se muestra de acuerdo con el esquema: los primeros 3 ciclos, de 5 a 25 días, los siguientes 3 ciclos, de 16 a 25 días de sangrado menstrual. Las preparaciones de progestina pura (norcolut, duphaston) se recetan para el sangrado uterino del día 16 al 25 del ciclo menstrual durante 4 a 6 meses.
El uso de anticonceptivos hormonales no solo reduce la frecuencia de abortos y la aparición de desequilibrio hormonal, sino que también previene el desarrollo posterior de formas anovulatorias de infertilidad, adenocarcinoma endometrial y tumores cancerosos de las glándulas mamarias. Las pacientes con sangrado uterino disfuncional deben registrarse con un ginecólogo.